... que puede gustar más o menos, pero que es una fotógrafa de fama mundialmente reconocida y otra es esto...
No sé por donde empezar para describir el horror , la diademas, los frufruses, los calderos ergonómicos...¿qué necesidad hay? ¿dónde está la originalidad?. Si están ahí es porque tienen su público, pero a mí me espanta tanta noñería prefabricada.
Hace dos días pasó por la acera de enfrente de Mon petit monstre un padre con su niño, a ellos sí que hubiese merecido la pena inmortalizarlos y enmarcarlos, papá llevaba una camisa de cuadros, vaqueros y zapatillas de deporte, el enano, que no tendría ni el año y era el típico bebechón rechonchete, iba vestido igual ,al más puro estilo miniyó y sentado en un Mini Cooper que su padre empujaba por su correspondiente mango, me estuve riendo durante un buen rato, ¡que vivan los padres y los bebés modernos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario