viernes, 14 de marzo de 2014

Lo poco agrada, lo mucho cansa


Hasta hace poco pensaba que lo que más me horripilaba en el mundo eran las fotos de parejas el día de su boda...hasta que descubrí las de recién nacidos narcolépticos, son pavorosas...una cosa es Anne Geddes




... que puede gustar más o menos, pero que es una fotógrafa de fama mundialmente reconocida y otra es esto...




No sé por donde empezar para describir el horror , la diademas, los frufruses, los calderos ergonómicos...¿qué necesidad hay? ¿dónde está la originalidad?. Si están ahí es porque tienen su público, pero a mí me espanta tanta noñería prefabricada.
 Hace dos días pasó por la acera de enfrente de Mon petit monstre un padre con su niño, a ellos sí que hubiese merecido la pena inmortalizarlos y enmarcarlos, papá llevaba una camisa de cuadros, vaqueros y zapatillas de deporte, el enano, que no tendría ni el año y era el típico bebechón rechonchete, iba vestido igual ,al más puro estilo miniyó y sentado en un Mini Cooper que su padre empujaba por su correspondiente mango, me estuve riendo durante un buen rato, ¡que vivan  los padres y los bebés modernos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario